Cristo Redentor. Imagen emblemática de la ciudad, y una de sus señas de identidad. Está situado en el mirador del cerro de Corcovado. Desde su inauguración, el 12 de octubre de 1931, la mirada del Cristo Redentor abarca esta ciudad brasileña. Es una impresionante estatua de cemento de 38 metros de altura, diseñada por el escultor francés Paul Landowski.
Maracaná. Durante mucho tiempo fue el estadio más grande de todo el mundo, cumpliendo así uno de sus principales objetivos. Se vieron obligados a reducir su capacidad por la necesidad de acatar la normativa de la FIFA. En la actualidad, su capacidad es de 74.000 espectadores y ha acogido eventos como el Mundial de Fútbol de 1950. Podemos conocerlo a través de las visitas guiadas que se realizan diariamente pero la mejor opción, sin duda, es visitar sus gradas un día de partido.
Sambódromo. Brasil y samba son casi sinónimos. Este espacio consiste en una calle alargada con gradas en cada lado. Es el espacio destinado a los desfiles del Carnaval de Rio de Janeiro. Los encargados de montar este espectáculo son las diferentes Escuelas de Samba, compuestas por miles de personas. Diseñan un espectáculo con carroza, coreografía y vestuario.
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